“FORMACIÓN, DIGITALIZACIÓN Y LICITACIONES SON LOS TRES GRANDES ESTÍMULOS QUE TENEMOS PARA QUE AUMENTE LA INCORPORACIÓN DE BIM” Pablo García Astrain, director de Vivienda, Suelo y Arquitectura
El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes es el promotor, junto con ERAIKUNE, de la Comisión BIM Euskadi y de la incorporación de esta metodología en el sector de la Construcción. Se trata de una competencia en esta materia pero también de una voluntad del propio Departamento, por ahondar en el impulso de la metodología BIM y en extenderla a las empresas. Así lo manifiesta el director de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Gobierno Vasco, Pablo García Astrain, al que hemos entrevistado.
¿Dónde se enmarca el impulso de la metodología BIM dentro de la Dirección de Vivienda que usted dirige?
Creo que la Administración tiene que ser pionera en la Innovación, ese es el marco de BIM. Para nosotros, es un proyecto estratégico. Nos pareció adecuado que fuera ERAIKUNE quien dinamizara la Comisión BIM y, a partir de ahí, que se centralizaran todas las áreas que abarca BIM. Por otro lado, uno de nuestros retos es la digitalización, y en este sentido, BIM nos ayuda a preparar el terreno para abordar esos retos.
¿Cuáles son los próximos retos del sector de la Construcción en su departamento?
El prioritario sería el de la Industrialización. Hablamos de un sector (el de la Construcción) que está además masculinizado, envejecido y hay que equilibrarlo. Las nuevas tecnologías son claves para atraer a gente joven. Y, por tanto, la digitalización será decisiva para abordar la industrialización. No hablamos tanto de cambiar los procesos de producción como de reorganizarlos.
¿Algún horizonte temporal para abordar estos retos?
Aunque están recogidos en el Plan Director de Vivienda 2021-2023, es complicado fijar una fecha concreta, pero, desde luego, el objetivo es revertir esta situación. Un horizonte interno nuestro es que, para el final de la legislatura, todas las licitaciones de los proyectos de la Dirección de Vivienda sean con la metodología BIM.
“LAS ADMINISTRACIONES AUMENTARÁN SUS LICITACIONES EN BIM CUANDO DESCUBRAN SUS BENEFICIOS CONCRETOS”
El sector demanda, entre otras cosas, impulso de la obra pública; agilidad en los trámites y reducción de la burocracia y ayudas para formación, háblenos de estas líneas en su agenda
Sí, el Plan de Director de Vivienda incluye la formación y enlaza con la línea del rejuvenecimiento que comentaba. De hecho, los pliegos que vamos a sacar ahora, valoran a aquellos trabajadores más jóvenes, …con FP dual, en las empresas que concurran. En cuanto al exceso de burocracia, yo me sumo a esta reivindicación y reconozco que la propia Administración también lo padece; creo que es una tendencia muy fuerte en las sociedades contemporáneas que tiende a ralentizarlo todo desgraciadamente. En cuanto al impulso de la obra pública, aunque cada departamento tiene su responsabilidad y sus proyectos, creo que ahora es un buen momento para estimularla, después de la pandemia y con los fondos de Resiliencia, de la Unión Europa, del Gobierno de España y del Gobierno Vasco. También serán importantes los fondos para rehabilitación que, si bien no es obra pública estrictamente, sin las ayudas públicas tampoco se podrían llevar a cabo. Hay que aprovechar ‘este tren’ de las ayudas y que nos sirva para volver al ritmo de rehabilitación de antes de la pandemia y superarlo.
En los tres últimos años, BIM Euskadi ha dado un salto cualitativo en sí mismo y con respecto a otras comunidades autónomas ¿hay alguna cuestión pendiente de conseguir?
Sé que se está abordando de manera más firme la formación en BIM en los distintos ámbitos educativos: universitario, formación profesional y es lógico, porque si queremos que el sector se modernice y se digitalice, tenemos que capacitarlo para ello. ¿De qué nos serviría poner unas normas si luego las empresas, sus trabajadores, no las pueden cumplir por falta de formación?
En general, estoy satisfecho con lo que se está haciendo. Si bien, y aunque me parece un hito muy importante el Observatorio BIM, está pendiente mejorar la agilidad en la publicación de los informes que se han acompasado a los ritmos de la administración y con la pandemia de por medio, se ha ralentizado más de lo que nos gustaría.
Los usuarios de BIM coinciden en señalar los incentivos y ayudas públicas como un impulso determinante para el avance de esta metodología, ¿qué ayudas existen en la actualidad?
Dentro del programa ERAIKAL tenemos ayudas para la implantación de la ISO 19650 relativa a la metodología BIM. Por otro lado, como decía, las licitaciones en todos los proyectos de nuestro departamento, también para formación. Se trata de un sistema de estímulos correspondidos donde, por un lado, estarían las licitaciones para optar a ellas y, por otro, y como requisito, las certificaciones y la formación. Intentamos emitir ‘señales’ para que el sector sepa cómo moverse en el mercado.
Desde el Observatorio BIM, hemos detectado que hay Administraciones que promueven mucha obra pero todavía no trabajan sus proyectos en BIM, ¿cómo podemos intentar involucrar desde a otras administraciones para que lo utilicen?
No me parece que las Administraciones deban incentivar BIM porque sí, creo que el interés debe nacer de los beneficios del proyecto, y me explico. Nosotros, en Vivienda, nos percatamos de ello cuando nos vimos con una gran bolsa de viviendas de alquiler que teníamos que gestionar durante años y que precisaban mucho mantenimiento y en este sentido, la herramienta de BIM es muy útil para gestionar el ciclo de vida de un edificio y su mantenimiento.
Esto es lo que hay que conseguir hacer ver a otras administraciones, que ellas vean las utilidades de la metodología en sus propias actividades. Tengamos en cuenta que hablamos de cambios de hábitos en las formas de trabajar que requieren de su tiempo; de protocolos que tienen que digitalizarse; de la colaboración como sistema de trabajo…, y esto no es fácil. A nosotros nos ha servido para profundizar en el trabajo colaborativo interno y hacerlo de forma integrada entre los distintos órganos promotores de la Viceconsejería de Vivienda gracias al BIM para el alquiler social y eso ha sido en beneficio de la gestión y de los ciudadanos.
BIM y la digitalización pueden suponer una brecha entre las empresas más avanzadas respecto a las más atrasadas, ¿Cómo abordar un impulso equilibrado?
Nadie se puede quedar atrás. La idea es que la modernización venga del conjunto del sector. Las empresas grandes tienen que ser las tractoras, desde sus departamentos de Innovación e I+D. Las empresas pequeñas no se pueden quedar atrás porque somos conscientes de la inversión de tiempo y de recursos que requiere esta metodología. Precisamente por eso, las ayudas que hemos puesto en marcha son accesibles para pymes y micropymes. Se trata de ver el interés concreto y el retorno de la aplicación de esta metodología en la empresa.
¿Ha percibido el Departamento una mejora en los proyectos que se presentan y que se debe a BIM?
En la fase de ejecución de los proyectos todavía es temprano para decirlo y no tenemos suficientes datos ni experiencia para ser concluyentes. Hablamos de algo nuevo y creo que nadie tiene el dominio suficiente en la metodología para aseverar un avance concreto. El gran riesgo está en que cuando trabajamos con herramientas tan enormes y con tantas posibilidades, a veces se tienden a reducir los procesos, a simplificarlos y a empobrecerlos y, por el contrario, cuando se acaba dominando la técnica es cuando esta florece. Cada nueva tecnología genera otra forma de hacer las cosas, de diseñar, de construir y estamos en eso.
Finalmente, ¿que caracteriza a BIM Euskadi frente a esta tecnología en otras regiones?
No me gusta comparar ni ser autocomplaciente, pero creo que el sector de la Construcción en el País Vasco está más industrializado y está más avanzado, bien por la cercanía con la industria o por la trayectoria, pero creo que aquí se construye mejor. Y esto puede suponer una situación de partida beneficiosa en el camino hacia una mayor Industrialización.
Me gustaría también poner de manifiesto que esta mejor situación ha sido gracias a las políticas sostenidas en el tiempo de vivienda de protección oficial, muy exigente y controlada frente a la vivienda libre durante muchas décadas, lo que ha marcado una diferencia cualitativa en general y para el sector de la construcción en particular.